GIGANTES,
TITANES o CICLOPES |
En
su artículo Tierra de Titanes, don Luis Anglada Font, prestigioso
investigador y escritor sobre el fenómeno Ovni, nos habla de tiempos
remotos donde los gigantes habitaban la Tierra. ¿Existieron realmente..? |
Por
espacio de muchos siglos se ha insistido en creer que la “Ilíada” y
la "Odisea" de Homero eran leyendas fantásticas o
"cuentos" sin ningún valor intrínseco para la historia, y ello
porque los episodios de sus magníficos cantos dan sensación de algo
irreal frente al antropocentrismo de todos los tiempos. Sin embargo, no
hubiéramos debido olvidar que en su época otras obras maestras, no
pudieron ser escritas con el fin de distraer a sus contemporáneos por
cuanto en aquel entonces, los “cuentos" ideados por nuestra
creciente intelectualidad no existían de manera que, puede afirmarse
resueltamente que se trata de relatos históricos que ocurrieron realmente
en otras épocas. En
los últimos cincuenta años las observaciones han demostrado
positivamente toda la realidad que encierran en sí muchas leyendas.
Actualmente, empezamos a admitir la posibilidad de que existan sucesos
inimaginables ocultos tras las páginas de muchas tradiciones que por su
"fantasía" fueron descartadas como "ficciones mitológicas"
increíbles. Aparte de esto, cabe decir qué
los acontecimientos actuales nos están dando la pauta de la realidad de
los tan difamados dioses homéricos, por cuanto los autores de estas
extraordinarias y hasta el presente increíbles aventuras, los tenemos
nuevamente sobre nuestros cielos, no
ya en plan de dioses, sino visto en un plano más moderno, puesto de
relieve por el desarrollo intelectual de nuestra época. Realmente,
la similitud existente entre mitos, fábulas, leyendas y el folklore del
mundo entero, todo ello tan relacionado con los extraordinarios sucesos
que estamos viviendo, debieran habernos abierto los ojos, dando entrada a
una revisión completísima de todo cuanto sabemos -que es muy poco-
referente a la antigüedad más remota, y a los textos que nos fueron
legados. GIGANTES: NUESTROS DIOSES Digamos
de inmediato que, momentáneamente este es un enigma que no estamos en
condiciones de develar, y sólo nos es posible ofrecer hipótesis. Sin
embargo, estas están identificadas con antiguos textos, cuyas bases
documentales no se pueden ignorar. Por lo pronto, existen pruebas más que
suficientes para atestiguar la presencia y permanencia de estos gigantes
en la Tierra, en una época en que nuestras razas existían en un nivel
casi animal. Algunas
hipótesis sugieren que estos seres llegaron del espacio exterior desde un
mundo que probablemente se encontraba en vías de extinción. Su emigración
pudo ser ocasionada por condiciones de vida intolerables, propias de un
planeta moribundo, tal vez destinado a sufrir una catástrofe cuyos
moradores no podían evitar. Es posible que se vieran obligados a vivir
casi permanentemente bajo tierra. Esta podría ser la razón por la cual
les resultara tan fácil no sólo perforar nuestro subsuelo hasta
profundidades increíbles sino también taladrar piedra, ensamblarla y
encuadrarla con una perfección jamás igualada, ni siquiera por todo el
arsenal de máquinas de nuestra técnica contemporánea. También es
necesario expresar la facilidad con que manejaban pesos de millones de
kilos, factor que trasciende a través de todas las grandes obras pétreas
que se conocen en la Tierra y que a menudo muy a la ligera, conferimos su
construcción a nuestras primitivas razas. Una
prueba indescartable de lo erróneo de esta presunción, estriba en el
hecho de que la mayoría de estas obras no fueron terminadas y no puede
subsistir duda alguna de que si hubieran sido construidas por nuestros
antepasados estarían finalizadas. Así, tanto en las milenarias obras de
Baalbeck, Isla de Pascua, Pirámides Mexicanas y otras, éstas quedaron
truncas y jamás han sido concluidas, lo que demuestra palpablemente que
una vez los verdaderos constructores alejados o “exterminados” de la
superficie de la Tierra, nuestros antepasados se vieron incapaces con su
primitiva técnica de llevarlo a buen término y en consecuencia quedaron
tal cual nosotros las hemos conocido siempre con el enigma que se encierra
en su inconclusión. DESTRUCCIÓN CÓSMICA Una de las bases que sustenta mi teoría
referente a la exterminación de los Titanes, consiste en que las ya
mencionadas obras pétreas sin terminar, determinarían por sí solas que
no se trato de una decadencia racial. pues en este caso, esta se hubiera
consumado progresivamente a través de los siglos y estas obras pétreas dan fe de un abandono total e instantáneo. Por ejemplo, una de las
monumentales estatuas de la Isla de Pascua yace aún en su cantera a medio
terminar, con un peso que debe ser espantoso. Tampoco las Pirámides de México
fueron concluidas y en Baalbeck, la piedra más grande de aquel
"titanesco conjunto" de los templos, yace aun aguardando en la
cantera, encuadrada, terminada y lista para ser conducida al lugar que se
le asignó de antemano, pero desde entonces jamás ha sido trasladada
probablemente por falta de medios para acarrearla. De todos estos sucesos,
solo puede deducirse que existió “una alarma súbita”, una catástrofe
sin precedentes que se abatió sobre estas razas sin que tuvieran tiempo
para reaccionar y organizar una defensa en regla. La lógica nos demuestra
que debió tratarse de una “exterminación
en masa y desde el aire” que interesó particularmente a los
gigantes, ya que fue en el caso de haberse tratado de una catástrofe
general de origen natural, esta hubiera exterminado a toda cosa viviente y
con mayor razón a nuestras razas que físicamente eran mucho más débiles.
Este acontecimiento implica una exterminación científicamente dirigida
por cerebros adelantados. Si hubo sobrevivientes, estos podrían haberse
salvado internándose en profundos subterráneos, hecho del cual nos
hablan muchas tradiciones. Es posible que ciertos núcleos desbaratados de
estos seres subsistieran en condiciones primarias, perdida la razón o
“la memoria” en diversos lugares del Medio Oriente, Centro y Norte de
Europa, que como es fácil advertir en la Biblia, Jehová se encargo en
varas ocasiones de completar su exterminación. EN
EL PASADO LA VERDAD En las crónicas del imperio mexicano puede
leerse: "Los antiguos sabían que antes que se formara la Tierra y el
firmamento actual, YA EL HOMBRE HABIA SIDO CREADO Y LA VIDA SE MANIFESTO
POR CUATRO VECES (Brasseur). Las mismas tradiciones de
creaciones y catástrofes alternadas se encontraron en Hawai (Pacífico) y
en las Islas de la Polinesia: "Hubo nueve edades y en cada una un
cielo diferente se extendía por encima de la Tierra (R. W. Williamson).
También los islandeses creen que nueve mundos se desplomaron
sucesivamente a través de las edades, tradición contenida en las
"Edda" (H. A. Ballows). LUIS ANGLADA FONT |