Alrededor de las
4,10/4,20 hs. de la madrugada del día 12 de Mayo de 1962, Valentín Tomasini, Gauno
Tomasini y Humberto Zanobi, todos ellos camioneros, se encontraban realizando un viaje por
la Ruta 35 desde la ciudad de Bahía Blanca (Provincia de Buenos Aires) hacia la ciudad de
Santa Rosa (Provincia de La Pampa), estaban llegando a la posición del kilómetro 72,
cuando observaron una potente luz que se prendía y apagaba en forma intermitente, por lo
cual pensaron que se trataría de otro vehículo (posiblemente otro camión) que les
hacía señas de luces porque se estaba acercando hacia ellos para entrar en la ruta, en
dirección transversal al camino, cortando el campo. Comenzaron entonces a aminorar la
marcha, poniendo sus luces bajas, y fue entonces cuando apareció delante de sus ojos una
larga hilera de ventanillas (entre 20 o 30), todas ellas iluminadas por dentro, algo muy
parecido a un vagón de ferrocarril; tal fue así que uno de ellos expresó:
"¡..cuidado que viene el tren..!", pero instantáneamente le contestó su
compañero: "¡..qué tren, si por aquí no hay vías..!". Apenas se encontraron
a una distancia de unos doscientos metros, cuando todos creyeron estar frente a "dos
ómnibus, uno detrás del otro". Llevados por la curiosidad bajaron de los vehículos
y se dirigieron hacia el extraño aparato, de repente cuando estaban a unos setenta metros
del mismo, esa inexplicable luminosidad se apagó de golpe y el objeto comenzó a elevarse
imprevistamente, hasta colocarse a una altura aproximada de cinco metros.
En esos momentos ante la reacción del extraño aparato y el miedo a lo desconocido
corrieron hacia sus camiones, y al subir a los mismos el instinto los llevó a encender
las luces altas para enfocar el objeto. En ese instante y como si el Ovni les contestara,
volvió a encender las hileras de ventanillas, en un principio solo en un sector del
aparato y seguidamente a lo largo de su expansión, prendiendo además dos luces de color
verde, una adelante y la otra por la mitad. En el mismo instante comenzó a desplazarse
desde el campo hacia el camino, atravesando la ruta 35 y frente al mojón 72 pasando al
otro lado del camino. Fue cuando surgió una llamarada rojiza de unos 50 cms. de ancho por
1,20 mts. de longitud, en ese mismo instante y como si saliera de un caño de escape,
salió un chorro de humo o vapor.
El Ovni comenzó un ascenso vertiginoso en línea recta, emitiendo un zumbido según los
testigos muy similar al que se escucha cuando uno arrima el oído a un poste telefónico.
En un instante tomó una luminosidad resplandeciente, convirtiendo al objeto en una bola
brillante de color blanco intenso y cuando llegó una altura aproximada de 1.000 a 1.500
metros el Ovni se separó en dos partes, las que salieron volando en direcciones opuestas,
una hacia el Sur-Sureste y la otra hacia el Oeste-Noroeste.
Según comentarios de los mismos testigos (que se encuentran totalmente grabadas en cinta
magnetofónica) luego de este incidente, continuaron su viaje hacia la ciudad de Santa
Rosa, pero a su regreso a la ciudad de Bahía Blanca, hicieron escala en el lugar del
hecho, comprobando que por el lugar por donde se había desplazado el Ovni existían
numerosas manchas de color grisáceas y todavía húmedas, y que según ellos supusieron
que corresponderían a restos dejados por el extraño objeto. Tomaron muestras y las
llevaron para su análisis a la Universidad del Sur (Bahía Blanca), dando por resultado
que la capa blanquecina adherida a la tierra recogida estaba integrada por carbonatos de
calcio y potasio, no advirtiéndose la presente de material radiactivo.
La Secretaría de Marina con el afán de tener mayor detalles de este suceso, envió a la
ciudad de Bahía Blanca, al Capitán de Fragata Médico (RA) Constantino Nuñez, quién
una vez arribado a la ciudad, se trasladó inmediatamente con un helicóptero de la fuerza
a la zona donde se observó el extraño aparato. Asimismo el Jefe de Informaciones de la
Base Naval Puerto Belgrano, en ese entonces Capitán de Corbeta Sanchez Moreno, en sus
declaraciones a la prensa, dijo que además de éste caso, también tenía en sus manos el
testimonio de cuatro personas que viajando en automóvil por la ruta el mismo día 12, y
siendo alrededor de las 4,30 hs. de la madrugada, avistaron tres Ovnis muy luminosos, a
muy corta distancia fácilmente observables, que se desplazaban por un trecho del camino y
en la misma dirección que llevaba el vehículo que transportaba a los ocasionales
testigos. Según sus propios relatos la luminosidad era tanta que en el interior del
automóvil se podían ver entre ellos como "si fuera de día". La intensidad era
tal que uno de ellos tuvo que tratarse de la vista porque la luz le había herido la
retina de los ojos.
Como detalle se agrega, que durante esa observación uno de los Ovni realizaba maniobras
de ascenso y descenso, esquivando la arboleda reinante en la zona, es decir estaba volando
muy bajo, casi a ras de la tierra. todas estas expresiones hechas por el representante
oficial Capitán de Corbeta Sanchez Moreno revelan la gran seriedad con que se trató a
estos casos. Lo llamativo que casi a la misma hora y aunque por distintos lugares,
ocurrieron dos apariciones de Ovnis dentro del área de Bahía Blanca, en los que
esencialmente se trató del mismo fenómeno, pero la participación del tipo de objeto fue
diferente.-
Fuentes:
- Historia de los Platos Voladores en Argentina - Héctor P.
Anganuzzi - Edit. Plus Ultra
- Objetos aéreos no identificados. Un enigma actual - Oscar
A. Uriondo - Edit. Plus Ultra
- Revista 2001 - nº17 año 1969
- La Nueva Provincia - Mayo 1962 - Bahía Blanca - Argentina
|
|