HIJOS DEL SOL |
Cuentan los antiguos cronistas de Indias, que existió un primer imperio de donde surgieron todas las civilizaciones: "Olmán". Todo grande y magnífico había sucedido en Olmán. Era el paraíso, en el Plata, donde las gentes lucían magníficas joyas y calzaban sandalias de cuero e incluso de goma. Los hombres de Olmán veneraban a una diosa de la Tierra y a otra de la Luna, practicaban las ciencias ocultas y tenían por rey a un mago. Todas las civilizaciones superiores tuvieron su origen en Olmán, pues sus habitantes los Olmecas, las habían transmitido a los demás pueblos indios. Cuando los conquistadores españoles se encontraron con los aztecas, advirtieron sorprendidos que su grado de civilización era tan alta como la de ellos. Pero la civilización maya vivía de los restos de una cultura superior, los toltecas, y éstos a su vez era descendientes de una más perfecta civilización, La de los mismos Olmecas. Y sabemos asimismo, que los mayas eran los herederos de la cultura Olmeca, muy superior a la suya.¿Quienes eran los fabulosos Olmecas?. Todas las crónicas de los indios nos relatan que cuando los españoles desembarcaron en América, los indios los tomaron por dioses. Aquellos antiguos dioses blancos que hacia millares de años aparecieron repentinamente, vivieron entre ellos fundando ciudades, erigiendo ciclópeos templos, dándoles una cultura mucho más avanzada que la suya, y que luego se fueron con la promesa de que un día volverían. Han sido halladas antiguas estatuillas Olmecas representando una raza de hombres que nada tiene que ver con la cobriza. Por ejemplo Viracocha, el dios Blanco ¿de donde vino?.
Cerca del lago Titicaca, a unos cuatro mil metros de altura, sobre el océano Pacífico, se encuentran las ruinas de construcciones ciclópeas levantadas con gigantescos bloques de piedra. Son los restos de varias ciudades superpuestas una a una , vestigios de una civilización muy desarrollada, que hace unos trescientos mil años esta establecida en la cordillera de los Andes, según las leyendas de los indígenas, la fabulosa y bella ciudad de Tiahuanaco "fue levantada en una noche", y el antiguo Estado de los Incas fundado por unos extranjeros misteriosos, gigantes de piel blanca y luenga barba, de rubios cabellos y ojos azules, que se llamaban "Hijos del Sol". La leyenda dice que llegaron del cielo para difundir allí su
civilización e impartir sus conocimientos a los nativos. En aquel tiempo
según, H. S. Bellamy, el Océano Pacífico, llegaba a esta altura de las
montañas, por lo cual Tiahuanaco estaba a la orilla del mar. Existe una línea de sedimentos marinos, que se extiende sin
interrupción cerca de setecientos kilómetros. Y Tiahuanaco era un puerto sobre este mar de fines de la Era Terciaria, un puerto de mar. El lago Titicaca es salado porque es el último resto de un océano desaparecido. Los muelles del puerto de Tiahuanaco existen todavía, y se encuentran sobre la línea de sedimentos. Podemos deducir de esto, y de lo que nos cuentan las antiguas leyendas indias, que quizá los hombres de Tiahuanaco tenían naves que daban la vuelta al Mundo, y que una cultura, que comprendía toda la tierra entonces habitada, quedaba unida por el tráfico marítimo. Esto quizá explicará las extrañas coincidencias que existen entre las culturas mediterráneas y americanas, en cuanto a figuras, cerámicos, escritura, leyenda, etc… Sobre el valor moral e intelectual de esta misteriosa civilización, existen valiosos testimonios. Los conquistadores españoles que sometieron a los incas, refieren sus memorias que los indígenas se atenían a antiguos principios no religiosos: trabajo obligatorio para todos, pena de muerte para los que no trabajaran, desprecio por las riquezas, uso del oro para fines exclusivamente técnicos, pan gratuito para todos. Y aquellos que llegaban a la edad de 50 años podían retirarse y la comunidad se encargaba de su subsistencia. Las piedras de las ruinas de Tiahuanaco demuestran una técnica que no corresponde al concepto de pueblo rudimentario que se tiene de los indígenas americanos. Una de las estatuas, talladas de una sola pieza, tiene más de siete metros de altura y pesa diez toneladas. Existen además docenas de estatuas de tamaño parecido y no ha podido descubrirse como se transportaban a tan gran altura, ya que en aquellos lugares no hay canteras. Hay también pórticos de tres metros de altura, cuatro de anchura y medio de grosor, tallados en una sola pieza, en las que las puertas y ventanas han sido cortadas en la roca. Hay partes de la muralla que pesan setenta toneladas, y bloque de granito de más de cien toneladas, hundidos en la tierra. ¿Cómo puede hacerse y transportar todo esto?. Muchas de las carreteras que construyeron todavía son utilizadas, y son mucho mejores que las del antiguo imperio romano. Eran también maestros en la instalación de canalizaciones, disponían de una complicada red de traída y recogida de aguas y de otras que se supone servían para regar sus jardines. Según Hyar Verril, el norteamericano que lleva más de treinta años estudiando las civilizaciones desaparecidas de la América Central y de la América del Sur: " la altiplanicie de Bolivia y del Perú, evoca otro planeta. Aquello no es la tierra, res Marte. La presión del oxigeno es allí la mitad de 1º nivel del mar. El método de establecer la antigüedad por medio de radio-carbono revela la presencia humana hace diez mil años. Algunas precisiones recientes nos inclinan a pensar que allí vivían hombres hace treinta mil años. Seres humanos que sabían trabajar los metales, que tenían observatorios y poseían una ciencia que les capacitaba para efectuar obras que son casi imposibles con los medios actuales algunas de las obras de irrigación serían a duras penas realizables con nuestras perforadoras eléctricas. ¿Y por que unos hombres que no utilizaban la rueda construyeron grandes carreteras pavimentadas? Creemos que los grandes trabajos de los antiguos no fueron realizados con útiles de tallar piedra, sino, con alguna especie de pasta radiactiva. Puede decirse que las culturas americanas tuvieron dos muertes. La primera, cuando se produjo su decadencia, y la segunda, cuando los saqueadores y "educadores" de los españoles, destruyeron los restos quemaron sus escritos, y así consiguieron borrar la historia de miles de años de varios pueblo y distintas culturas. Como ya hemos dicho, los mayas fueron a su vez discípulos de un pueblo más antiguo, los Olmecas. Al descubrirse la civilización Olmeca se puso de manifiesto que era la que había legado la escritura a los mayas, como también los principales modelos para sus esculturas. Existe sin embargo, un tipo de estatuas original, y exclusivamente Olmeca, unas gigantescas cabezas, sin cuerpo, que miden desde 1,80 hasta 2,50 metros de altura por unos 5,50 metros de circunferencia. Lo que sorprende en estas esculturas, además de su impresionante realismo, es que los personajes que representan no son indios y llevan todos un tocado parecido a cascos de piloto. Ahora bien , los Olmecas tampoco habían hecho más que transmitir su cultura. Su civilización y su escritura provenían de un pueblo indio todavía mas antiguo, con una cultura superior, que floreció durante siglos y que se había desarrollado en el Perú. Se trataba de una civilización de los Chimúes, de los que se han encontrado ruinas de pirámides y palacios amurallados cerca de la costa. En el Valle de Chinca, en el litoral peruano subsisten algunas ruinas muy antiguas, entre ellas una fortaleza, templos y ciudadelas, y en la llanura de Nazca se hallan trazadas unas extrañas figuras. Se trata de unas líneas geométricas inmensas, visibles solamente desde un avión o un globo, y que la exploración aeronáutica ha permitido descubrir recientemente. Según deducen los expertos, hubiese sido necesario, para trazar dichas figuras, que se guiasen desde un aparato flotando en el aire. Las fotografías de la llanura de Nazca invitan a pensar irresistiblemente en las señales de un campo de aterrizaje, tal vez reservado para los "hijos del sol" venidos del cielo.- |