Era el 20 de septiembre de 1970, Osvaldo D’Anuncio, como todos los fines de semana, descendió del colectivo de la línea Dorrego - Bahía Blanca que lo dejó en el acceso a su domicilio. Pero este acceso es un camino que tiene una extensión de 16 kilómetros. Recorre una zona totalmente rural, por lo tanto desierta. Más aún en altas horas de la noche, como en este caso. Eran alrededor de la 1 de la madrugada. D’Anuncio se domicilia en Gil, por lo tanto una larga caminata de 16 kilómetros lo espera. Sin prisa y sin pausa comienza el nocturno paseo. Transcurren alrededor de 20 minutos cuando algo insólito le hace alzar la mirada. Una especie de esfera de fuego blanquecino parece caer desde el espacio, -un meteorito- pensó nuestro amigo.

El objeto rápidamente se acercaba al suelo, pero no en forma natural (como caen los meteoritos normalmente) sino efectuando una curva muy amplia. A medida que transcurre el tiempo, el objeto se acerca más y más convirtiéndose en un triángulo rojizo. Luego, ya mucho más cerca su forma es la de un trompo que despide en su parte posterior una nube de llamas rojizas y blancas. Finalmente el objeto pasa frente a él de derecha a izquierda y en forma descendente para ocultarse detrás de una línea de arboles de un establecimiento de campo.Toda la observación duró contados segundos, pero los suficientes como para que el testigo pudiese memorizar todos estos detalles.

Al caer el objeto aparentemente detrás de la línea de arboles, una luminosidad rojiza invadió la noche transformándola en día. En ese momento Osvaldo D’Anuncio perdió el conocimiento. Ignora durante cuanto tiempo no fue dueño de sí. Hasta que finalmente lo recupera y notablemente impresionado por la experiencia vivida reanuda la marcha.

Al llegar a su hogar y recibirlo sus padres advierte que la parálisis que afectaba sus brazos en forma temporal, aun no ha desaparecido por lo que de inmediato es trasladado al médico más próximo. Osvaldo recuerda que al transformarse la noche en día gran cantidad de vacas y ovejas, que se encontraban a ambas márgenes del camino, estaban extrañamente quietas. También que el objeto pareció abrirse en dos al ocultarse entre los arboles.

De inmediato se concentra la atención periodística en el caso D’Anuncio, y los grupos de investigación comienzan su tarea. Es así como se logran obtener luego de tres años de investigaciones datos realmente asombrosos y que nos llevan a diferentes reflexiones.

1.- Los animales que se encontraban en las inmediaciones del lugar donde descendió el objeto quedaron totalmente calcinados. Varios vacunos y alrededor de media docena de ovejas.

2.- Al acercárcele un contador Geiger denotaron una alta concentración radioactiva.

3.- En el lugar donde aparentemente descendió el objeto quedó un circulo de pasto quemado de alrededor de 10 metros de diámetros.

4.- La mayoría de las películas y fotografías obtenidas inmediatamente después de la caída del objeto fueron totalmente veladas.

5.- Al interrogar a varios testigos, todos aseveraron creer que el objeto era un meteorito.-

6.- El ángulo y la velocidad de caída además de un calculo aproximado de la masa del objeto habría provocado una perforación de notable tamaño.

7.- El pasto encontrado en las inmediaciones del lugar del descenso se encontraba (según las declaraciones efectuadas por un científico de la Universidad Nacional del Sur) como quemado por un rayo Láser.

8.- Se encontraron líneas telefónicas cortadas en los lugares donde aparentemente habría pasado el objeto. Estos cables se encontraban totalmente fundidos por el calor. Según el técnico que los observo "quemados en forma totalmente anormal".

9.- Según las declaraciones de varios lugareños, habrían muerto en forma totalmente extraña varios animales. Los estudios llevados a cabo demostraron una causa de mortalidad totalmente insólita provocada de manera desconocida.

10.- El testigo parecía haber recibido una alta concentración energética que le habría provocado trastornos orgánicos de diversa índole. No atribuibles a un simple problema psicológico.

Existe un dato más y aún mucho más insólito. Osvaldo D’Anuncio recorrió el resto del acceso (alrededor de 8 kilómetros) en aproximadamente 2 minutos. ¿cómo pudo hacerlo?

Existió un testigo que con su automóvil recorrió el mismo camino de acceso instantes después que se vio el OVNI. Declaro que no había observado a nadie en todo el trayecto. ¿Cómo fue que no pudo ver a Osvaldo D’Anuncio que volvía a su casa?, ¿cómo éste pudo llegar en 2 minutos a su casa?, ¿ocurrió acaso un teletransporte?